Amordazados, Mirlos, Quietud, Verano, Viento
¡El viento ardiente amordaza a los mirlos! Horas baldías de quietud irritante y de espera sin rumbo.
From → Haiku y Tanka
El cuarto Ángel, a quien fue encomendado abrasar a los hombres con fuego, derramó su copa sobre el sol; y los hombres fueron quemados por un sol abrasador
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El cuarto Ángel, a quien fue encomendado abrasar a los hombres con fuego, derramó su copa sobre el sol; y los hombres fueron quemados por un sol abrasador
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