«De qué callada manera» (Tanka)
Con su gabán oscuro,
soplando vientos,
resiste a las sonrisas
y a los vuelos de flores.
Adusto Invierno,
cada marzo rendido,
al primer beso
y a la promesa incierta
de una tal Primavera.
Se ponga como se ponga, el invierno está ya vencido.
No le valdrá ponerse serio ni mirar hacia otra parte, la Primavera, sonriente y coqueta, se le impondrá y le derretirá el corazón como lo hace cada año, sin esfuerzo ni violencia. Ya le lanzó un leve beso hace pocos días y ya agitó ante él su dorada cabellera teñida de soles.
¡Ay, pobre Invierno! Se resiste y refunfuña en vano, y lo sabe.
Hoy está resoplando. Resoplando tanto que se nota que se sabe ya perdido, enamorado de la joven Primavera. Esa que le ha fundido y le fundirá una y mil veces el corazón de hielo, una y mil veces derramado en lluvias y torrentes sobre la tierra.
En otra primavera:
https://marymer.wordpress.com/2016/03/24/samatha-de-la-ardilla-haiku/
¿De qué invierno hablas con tan elocuentes palabras? La primavera no es incierta, y mucho menos el verano. Lo incierto, en estas latitudes, es el pobre invierno, que ya no es ni sombra de lo que era. Una especie de otoño que se alarga todo lo que puede, pero que cada vez puede menos. Y los veranos suceden a los veranos. Eso sí, el poema emotivo y evocador, cerrando los ojos y con un poquito de imaginación podemos llegar a ver un invierno de verdad que se despide.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sabía yo…. Es que a ti, en hablando de invierno, todo se te hace poco, y seguro que no eres el único. No obstante, sí te digo que la primavera es incierta, porque es voluble y caprichosa, con soles y nubes, lluvias y chicharreras.
Me gustaMe gusta
La primavera es un breve paréntesis entre el otoño y el largo y siniestro verano
Me gustaLe gusta a 1 persona
Exagerao
Me gustaMe gusta