Bizcocho de melocotón
Seguimos con la merienda de hoy y con el aprovechamiento de las latas de melocotón en almíbar que nos largan en la cesta de Navidad.
No sé por qué, pero a mí el melocotón en almíbar se me hace un poco deprimente. Me parece un postre de «quieroynopuedo en día de fiesta». Recuerdo que de niña a mi padre le encantaba y a mí ya me parecía una cosa empalagosa y prescindible.
Pero, en fin, como contaba en la entrada del «bizcocho chocolocotón» (bautizado así por Víctor Nikeforos), he encontrado un modo de dar salida a las dos latas que andaban por el armario de la cocina y, además, con muy buenos resultados.
Como esta tarde ofreceré para merendar a mis amigos las «teretrufas» que acabo de describir, en el bizcocho he prescindido del chocolate.
La receta me parece una versión mejorada del chocolocotón, porque he ido descubriendo la manera de mejorar las proporciones en las masas. Por ejemplo, en aquel puse 200 gramos de harina para dos huevos. Salió bien, pero me parece que es más equilibrado y da lugar a un bollo más rico si por cada huevo se pone un máximo de 75 gramos de harina.
Por lo demás, como siempre, la receta es bien sencilla y los ingredientes también. Ahí están:
225 gr. de harina blanca e integral a partes iguales
1 cucharada de levadura tipo Royal
1 cucharadita de bicarbonato
3 huevos
100 gr. de mantequilla
40 gr. de azúcar moreno
20 gr. de azúcar vainillado
1 lata de 500 gr. de melocotón en almíbar
1 puñado de arándanos
1 puñado de semillas de lino, sésamo crudo y chía
Abrimos nuestra superlata de melocotón en almíbar -¡ya no me quedan más!- y, salvo dos mitades, las demás las trituramos bien, después de haberlas escurrido. Estas dos que hemos reservado, las partimos en trocitos y las dejamos aparte en un cuenco, con un puñadito de arándanos.
Ahora nos ponemos a batir y mezclamos los huevos, los azúcares, la mantequilla y el puré de melocotón. Cuando estén estos ingredientes unificados, vamos añadiendo la harina bien mezclada con la levadura y el bicarbonato.
Encendemos el horno para que se vaya precalentando a 190 grados, y echamos en un molde la mitad de la masa. sobre esta colocamos el melocotón troceado y los arándanos. Cubrimos con el resto de la masa y repartimos por encima las semillas. ¡Listo para el horno!
Dejamos que se haga a 190 grados durante 45 minutos, y otros cinco minutos más con el horno ya apagado.
… Digo que está muy rico… tanto que ya sólo queda la mitad… espero que sea suficiente para que mis invitados se queden satisfechos.