Cristal de hielo
¡Oh, noche fría!
Brotando de la frente
cristal de hielo.
En la noche los temores son certezas y las ilusiones quimeras.
En el silencio solo y frío de la noche la mente alocada se agita en olas que rompen en la frente, desbordándose en una lluvia salada que impregna la piel y que se enfría, se hiela en la oscuridad a falta de luz, de calor.
Llega la mañana y el hielo no se derrite ni se disuelve, sino que se rompe en cristales diminutos de escarcha, que ya no se notan a simple vista, pero se clavan traicioneros en cada poro, sustrayéndose a las miradas sin derretirse, sin cesar de hacerse notar bajo la piel, saeteando los pequeños e indefensos nervios.
Y hay que salir a la calle, poner la sonrisa como una proa de vida, avanzando con o sin fe, con o sin miedo, pero con la certeza de que en cualquier instante irrumpirá la primavera y las agujas de escarcha se derretirán en lágrimas sanadoras al calor de la vida, del Amor.
https://marymer.wordpress.com/2017/02/18/en-la-niebla-tanka/
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