Invocación con aroma a membrillo
¡Oh, qué lejano!
El aroma a membrillos,
en el sexto mes,
se disfrazó de bruma
tras la luna desierta.
Este tanka, compuesto hace menos de dos días, parece haber surtido un efecto mágico, como una invocación ancestral a los elementos, a las fuerzas de la naturaleza.
Tan levísima alusión al otoño, lluvioso y melancólico, con su delicado aroma a membrillos, tal vez me ha regalado, tras una noche sin sueño, una hermosa mañana de tormenta, de chaparrones, de duchas frescas que limpian el aire de polvo y aflicciones.
Qué belleza cuando el verano deja al otoño asomarse unas horas y, con un guiño, recordarnos que está esperando su momento para acudir a envolvernos en un abrazo de dulcísima melancolía.
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