La Caída
Hacía tiempo que no me daba por revolver la «cybergaveta» donde guardo algunas de las cosas que escribí hace lustros. No es que haya mucho que releer, porque, como ahora, la mayoría terminaban en la papelera (no en la virtual, que entonces no tenía ordenador).
No tengo mucha idea de por qué unos textos se han salvado año tras año y otros no. Pero, entre los que han resistido a mi caprichosa censura está el que transcribo a continuación.
Está fechado el 2 de febrero de 1989. Por más que lo intento, no logro recordar qué le podría estar pasando a aquella Marymer veinteañera para escribir esto. Desde luego me reconozco en el tono y en los sentimientos. Todavía nos parecemos, aunque ya no nos gusten exactamente las mismas cosas… O tal vez sí…
Morirás de miedo antes de despeñarte. No te puedes sujetar ahí ni un minuto más. ¡Afronta tu destino con valentía y atrévete a mirar al vacío que te espera!
Pero no eres capaz de hacerlo. Apuras los segundos agarrotando los dedos entre las grietas escurridizas de las rocas… Da igual. Tus esfuerzos son inútiles, porque de todos modos vas a despeñarte.
Los picos de las rocas te destrozarán. ¡Serás el festín especial de las aves rapaces y de las alimañas!
?Por qué no miras un segundo a tus pies y luego te dejas arrastrar por la fuerza de la Madre Tierra, que te llama para acogerte otra vez entre sus brazos cálidos?
***
Te has quedado de rodillas en el suelo, ridículo, pidiendo perdón a un dios secreto que te ha permitido seguir entero hoy a pesar de tu estupidez.
Sí. Sigues viviendo, pero, a partir de ahora, sabes que eres un cobarde, que no fue capaz de afrontar su destino, de mirar bajo sus pies y ver que solo le separaban unos centímetros de la hierba de un repecho de la montaña.
A partir de ahora, sí, vivirás, pero de rodillas.
https://marymer.wordpress.com/2015/10/18/las-dakinis-del-siglo-xx-2/